I - El engaño
y la estafa electoral
Macri en septiembre de 2015:
"Vamos a terminar con la pobreza, la inseguridad y la exclusión".
En la Argentina
de nuestros días, la sociedad está sufriendo en carne propia la reinstauración
del modelo neoliberal, consecuencia del engaño y LA ESTAFA ELECTORAL MAS
FORMIDABLE DE LA QUE SE TENGA MEMORIA.
La democracia
representativa exige que quienes asumen cargos o bancas al haber sido electos
por el voto popular, deben cumplir con los programas y las propuestas que
realizaron durante la campaña electoral. Cuando el Pueblo vota no da cheques en
blanco; elige entre personas que encarnan ideas, formulan programas y
propuestas de gobierno.
Si quien resulta
electo para representar los intereses de todos y todas hace lo contrario a lo
que prometió o a lo que propuso y programó, no sólo engaña a quienes lo votaron
sino que rompe el contrato electoral entre gobernante y votante, punto de apoyo
de todo el sistema democrático.
II - La ruptura
del Contrato Electoral
La ruptura del
contrato electoral del 2015 está causando grandes dolores al pueblo argentino.
El engaño sólo pudo realizarse con la complicidad de los medios de comunicación
hegemónicos que ocultan y distorsionan la realidad de un Gobierno que
vino a hacer más pobres a los pobres y más ricos a los ricos.
No sólo
engañaron, sino que armaron una puesta en escena para que las promesas de
Cambiemos parecieran auténticas. Los medios concentrados, el partido judicial,
los “especialistas”, “expertos” y “analistas”, y los organismos internacionales
fueron cómplices y partícipes necesarios de un montaje para engañar y perpetrar
la estafa electoral.
La aplicación de
políticas neoliberales que arrasan derechos sociales, quiebran la económía y
fracturan la sociedad, siempre fueron precedidas por promesas incumplidas de
una vida mejor y un futuro promisorio.